- El primer: «Coaching documental: un nuevo paradigma para la profesión», d’Empar Cuellar Alejandro i A. Mario Gato Gutiérrez, p. 5-12.
http://www.metodosdeinformacion.es/mei/index.php/mei/article/download/IIMEI2-N2-005012/749
De seguida es veu per on es desenvoluparà la reflexió: «Desde siempre los profesionales de la documentación hemos sido los encargados de entrenar y asesorar a la sociedad en su búsqueda de conocimiento. El coaching es, básicamente, lo mismo, entrenar a una persona para que consiga una serie de metas.» (p. 6).
«Para poder vender productos en el mundo empresarial hay que hablar su mismo lenguaje. Por eso debemos cambiar una serie de términos que como profesionales sólo debiéramos usar dentro del ámbito académico. Uno de esos términos es el de "formación de usuarios".» (p. 6).
Tot seguit defineixen i documenten el paper del coach, expliquen les habilitats que ha de tenir aquest personate, i l'apliquen al coaching documental.
A l'apartat de les conclusions diuen «Como se puede observar, muchas de las competencias que se le piden a un coach van implícitas en la formación que recibimos en las universidades. Hay que abrir nuevas vías para el desarrollo de nuestra profesión y la conquista de nuevas áreas en las que ser útiles a la sociedad.» (p. 12).
A la bibliografia citen cinc títols, tots referits al coaching en general –no aplicat a la informació i documentació. En conclusió: un bon treball, prou original, basat en reflexions de caràcter personal, que postula l'aproximació de la nostra activitat professional a les necessitats de l'empresa. Cal fer-nos-hi més visibles tot utilitzant un llenguatge que l'empersari entengui. És una idea que ja vam tocar en una entrada d'aquest bloc fa temps. http://bib-doc.blogspot.com.es/2011/11/arguments-perque-els-empresaris-ens.html
- El segon: «De usuarios a clientes y de bibliotecarios a prescriptores de la información», de Victòria Rodrigo Fuentes, p. 61-72.
http://www.metodosdeinformacion.es/mei/index.php/mei/article/viewFile/IIMEI2-N2-061072/753
Com l'article anterior, s'analitzen unes noves funcions que el bibliotecari d'avui ha de portar a terme: «El objetivo de este trabajo es demostrar que el perfil profesional de los bibliotecarios ha iniciado un giro hacia una nueva realidad, que los dibuja como prescriptores y gestores de la información, es decir, como carácter híbrido, no estrictamente documental.» (p. 61).
En aquest cas, les reflexions recolzen en diverses enquestes: a usuaris de la Biblioteca Central de Reus i a bibliotecaris de biblioteques públiques de la província de Tarragona (aquestes dues realitzades el 2011), més altres treballs ja publicats prèviament (l'interessantíssim projecte Imagina la biblioteca pública del siglo XXI, del 2008, l'estudi publicat per Fesabid Prospectiva de una profesión en constante evolución, del 2011, entre d'altres).
L'autora defensa que el treball del bibliotecari s'ha de centrar en l'usuari. «los usuarios no sólo ven la biblioteca como un espacio de lectura o de ocio, sino que aquellos que se dirigen a nuestros mostradores, desean que la información les sea entregada encapsulada, procesada, fácil de digerir. Es decir, esperan que el bibliotecario actúe como filtro cualitativo sobre la gran cantidad de información que recibe.» (p. 65).
La formació del nou bibliotecari sembla que va en aquesta línia: «El programa de estudios y la definición de las competencias del nuevo grado incluye como asignaturas obligatorias: Técnicas de comunicación, Fundamentos de la cognición humana, Información y sociedad, Análisis de la necesidad de información, Estadística aplicada, Aspectos legales de la información, Desarrollo de colecciones, Metodología de la búsqueda, Evaluación y calidad, Formación semántica, Márquetin... Estas nuevas materias alejan a los futuros profesionales del mundo de la literatura y los sitúa como prescriptores de la información al tiempo que los introducen en el mundo de la gestión.» (p. 67-68).
El treball, que cita 13 títols a la bibliografia, acaba recomanant que els bibliotecaris passin a l'acció: «las bibliotecas, como unidades de información y agentes educativos, y a través de sus profesionales, tienen un papel relevante y estratégico para formar usuarios en el uso autónomo, crítico y ético de la información.» (p. 71)
El sumari sencer de la revista el trobareu ací:
http://www.metodosdeinformacion.es/mei/index.php/mei/issue/view/51
Seguirem...
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